Julio Comesaña completó otra hazaña para su larga hoja de vida de logros históricos en Junior, al conducir a la remontada y clasificación a la final de la Copa Colombia, la noche de este miércoles en Santa Marta, al vencer 1-0 al Unión Magdalena y avanzar en los cobros desde el punto penal. 

Comesaña solo tuvo dos entrenamientos para darle vuelta a la situación y lo logró.Además, ganó de visitante y rompió la maldición que pesaba sobre el equipo.

“Muy contento, el de arriba siempre me está mirando. Es increíble, a veces me asusto. Me hace haber vuelto al Junior en esta circunstancia en un partido que fue una fiesta, porque los dos equipos se comportaron, entregaron el corazón Y al final gracias a Dios, logramos un triunfo para llegar a una final contra Millonarios que ya sabemos como son”, dijo el entrenador. 

Comesaña dijo que no esperaba encontrar una reacción así en los aficionados barranquilleros, que lo respaldaron desde el primer momento. 

“Esta vez me asombré mucho del cariño de la gente. A la gente de Barranquilla yo le debo muchas cosas, porque mi vida ahí ha sido de mucha felicidad”, aseguró. 

Dijo que se dedicó a mirar qué jugadores tenía a su disposición para armar una estrategia donde les pudiera marcar la diferencia. 

“Cuando uno tiene jugadores de fútbol, uno los estudia detenidamente y observa cuál es la interpretación y la emoción que les genera determinado tipo de juego. No es como Comesaña quiere, porque no sé qué pasaría, sino como los jugadores sienten el juego y luego tratar de asociarlos, a veces sale bien y a veces te equivocas. Cuando uno gana, parece que todo está bien, pero esto nos deja muchas cosas para ver”, cerró.